La caspa es una condición común en el cuero cabelludo que consiste en la excesiva acumulación células de la piel muertas y su consecuente derramamiento en forma de diminutas hojuelas blancas. La mayoría de las personas la sufren en algún momento de sus vidas, pero en algunos casos se puede presentar de manera crónica.
Las consecuencias de padecer caspa pueden ir desde la incomodidad producida por la comezón que se presenta, hasta afectar la autoestima del individuo por ser demasiado evidente la cantidad de caspa su cuero cabelludo e incluso sobre sus hombros.
La causa más frecuente de este padecimiento es la resequedad de la piel. Por lo general, cuando ocurre esta condición no es exclusiva del cuero cabelludo, observándose signos de resequedad en otras áreas de la piel, como los brazos y el torso. Cuando la piel está demasiado seca, pierde la capacidad de deshacerse de las células muertas, propiciando su acumulamiento. Aunque es menos frecuente, un cuero cabelludo excesivamente grasoso promueve también la aparición de la caspa.
Suele ser común que una persona sufra de caspa solo en ciertas temporadas del año. Esto ocurre porque los climas extremos contribuyen a establecer las condiciones favorables para esta enfermedad. El frío viento de invierno y las temporadas de calor seco pueden producir resequedad en la piel, mientras que la constante sudoración producida por demasiada humedad promueve una consistencia grasosa en el cuero cabelludo.
Otro de los factores que produce caspa es el padecimiento de infecciones bacterianas o por hongos en la base capilar. Por ejemplo, la dermatitis seborreica es un padecimiento producido por un hongo que se instala en las glándulas sebáceas, irritando la piel y produciendo descamación y caspa.
Algunos productos para el cabello contienen ingredientes que pueden producir reacciones alérgicas en algunas personas, y la consecuente inflamación de la piel en el cuero cabelludo propicia la aparición de la caspa. Es importante aprender a reconocer si un producto determinado como un champú, un gel fijador del cabello o un acondicionador es el causante de este padecimiento, pues solo eliminando su empleo se podría solucionar el problema.
Afortunadamente, la caspa es una de las enfermedades del cabello que presenta menos dificultades para aliviarse. Actualmente existe una amplia gama de productos disponibles en el mercado para combatir este daño. Si algún champú anticaspa ha sido inefectivo como tratamiento, es posible que su ingrediente activo no sea el adecuado para el tipo de caspa que se presenta, por lo que sería necesario probar distintos productos hasta encontrar el correcto.
También es posible adoptar algunas prácticas cotidianas como medidas preventivas contra la aparición de la caspa. El lavado diario del cabello ayuda a quitar las células muertas que se encuentran en el cuero cabelludo, evitando su acumulación. Tener la costumbre de peinar diariamente el cabello también es beneficioso, pues los peines arrastran y eliminan los residuos de suciedad.
Sabiendo qué es la caspa y qué la produce, hemos podido determinar los tratamientos más eficaces para combatirla. Si aplicando estas consideraciones el problema persiste, lo más conveniente es consultar a un especialista para acelerar el proceso de curación. De cualquier forma, los consejos aquí señalados pueden resolver los casos más comunes y mejorar significativamente la apariencia del cabello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario